martes, 8 de mayo de 2012

Nobody else 32



espero que os guste, mucho mucho mucho y si me quereis seguir en twitter soy @Lady_Laura_1D Gracias por todo y dejadme comentariosss :)  OS quieeeeeero
Capitulo 32


(Narra Liam)
Estaba esperándola. Vi como abrían la puerta, la metían dentro y cerraban la puerta. Al parecer no me vio por lo que me escondí al otro lado de la cama para que no me viera.
Vi como se quedaba con la boca abierta al ver la habitación. La habitación era una de esas suite para los recién casados. La cama tenia forma de corazón y todos los cojines también. Estaba llena de miles de pétalos de rosa. Todo era de color rojo y rosa clarito, era una habitación muy romántica, si se puede llamar asi, para mi era algo cursi, sinceramente.
Se acercó hacia la cama y se sentó en el borde observándolo todo como una niña pequeña se fascina por cosas que no conoce. Me subí a la cama y le tapé los ojos con mis manos.
-¿Quién eres?-preguntó intentando quitarse las manos de los ojos.
-Parece mentira que no te lo imagines.-le susurré al oído, le di un suave beso en el cuello y le aparté las manos de los ojos.
-¿Liam?-preguntó girándose. Me vio y se tiró literalmente encima mía.-Cuanto te he echado de menos.-dijo dándome un beso.
-Yo a ti también.-le dije dándole otro beso.
-Esto es precioso.-me dijo con los ojos llenos de lágrimas.
-No tanto como tu.-le dije volviéndola a besar.
Se sonrojó y se separó un poco de mi. Se quitó las zapatillas y volvió a mis brazos.
-¿Por qué te quitas los zapatos?-le pregunté intrigado.
-Porque no quiero manchar esta preciosa cama, y tu deberías hacer lo mismo.
Me senté en el borde de la cama y me quité los zapatos. Cuando me di la vuelta vi que Laura se estaba quitando la chaqueta. La imité.
-¿Por donde íbamos?-pregunté.
Laura se acercó más a mí y se sentó encima. Comenzó a darme suaves besos.
-Liam…-me dijo entre beso y beso.- ¿por...por qué…no me…llamaste?
-Porque...-empecé separándome un poco de ella.-pensé que cuanto mas hablase contigo peor me sentiría al estar tan lejos y además quería que reaccionases como has reaccionado al verme.
Me sonrió, con esa sonrisa que tanto adoraba y que siempre acompañaba con una leve risita, y continuamos besándonos. Me besaba y se apartaba para sonreír, parecía una niña pequeña. Poco a poco nuestros besos fueron subiendo la intensidad. Y la temperatura de la habitación comenzó a subir, o eso me pareció a mí.
La tumbé en la cama y me puse encima de ella intentando que no soportase todo mi peso, sin dejar de besarla. Ahora los besos eran mas largos y con más pasión, nuestras lenguas jugaban y ambos disfrutábamos del sabor del otro. Notaba como mi corazón iba tomando un ritmo cada vez mas frenético y como el suyo iba igual de alocado que el mio. Latían a la vez.
Separe mi boca de la suya y comencé a darle suaves besos por todo el cuerpo, ella solo lanzaba algún que otro gemido de vez en cuando. Volví a subir los labios a su boca para besarla. Nuestras lenguas jugaban entre si.
Sus manos fueron hacia el botón de mi camisa y empezó a desabrochármela. Me la quitó por completo y yo hice lo mismo con su camiseta.
Apoyó sus manos en mi pecho y comenzó a acariciarlo con las llemas de sus dedos. Por Dios que parase o no sabia lo que le iba a hacer.

(Narra Laura)
Cada beso hacia que mi corazón se acelerara. Volvió a bajar sus labios por mi cuello y yo no pude reprimir los gemidos de placer. Bajó por mi pecho y por mi estomago hasta llegar a mi ombligo. Volvió a subir por mi cuerpo con suaves besos hasta mi boca. Bajé mis manos hasta el botón de su pantalón y se lo desabroché. Le quité los pantalones y el hizo lo mismo con los mios. Estábamos los dos en ropa interior y yo no sabía hasta que punto íbamos a llegar, pero no me iba a parar por nada del mundo.
Bajó por mi cuello con suaves besos y subió sus manos hasta lo alto de mi espalda. Noté sus manos en mi espalda buscando el broche de mi sujetador.
-Liam.-dije separando mis labios de los suyos.- ¿tienes…?
-Si.-me interrumpió y sacó un pequeño sobre de la mesilla. Lo dejó a nuestro lado.
Cogió una manta y nos cubrió. Volvió sus manos al broche de mi sujetador y me lo quitó. Bajé mis labios hacia su cuello y empecé a darle suaves besos, note como Liam reprimía los gemidos de placer.
En cuestión de segundos estábamos desnudos los dos, no había nada que nos separase, ni una sola prenda.
Pase mis brazos por detrás de su cuello para acercar su rosto mas a mi y seguimos besándonos.

Me tumbé encima de su pecho. Liam miró el reloj y me preguntó:
-¿Qué quieres que hagamos cielo? Son las seis de la mañana.
-Creo que es hora de dormir cielo.
Liam me acariciaba el brazo y me daba suaves besos en la cabeza, entre eso y el sueño que tenia me quedé dormida enseguida.

(Narra Liam)
Estaba preciosa, mas incluso de lo que recordaba. Habían pasado tres días desde la última vez que la había visto y la había echado muchísimo de menos.
Estaba adorable durmiendo encima de mi pecho, la acariciaba el brazo y le daba suaves besos en la cabeza. La quería muchísimo y lamentaba no haberla llamado durante esos tres días.
Hoy era su cumpleaños y esperaba que hubiese disfrutado de uno de sus regalos, aunque también había sido un regalo para mí. Me pasé la lengua por los labios. Aun sabían a ella, ese sabor que tanto me gustaba. Había echado tanto de menos el sabor de sus labios. Me quedé dormido admirando su hermoso rostro y la gran sonrisa que estaba dibujada en su boca.

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